Derecho penal medioambiental y delitos contra el medio ambiente
El 1 de enero de 2024 entró en vigor la Ley de Medio Ambiente. Esto facilita la consulta de la legislación medioambiental. No por ello es menos compleja: gran parte de la legislación se deriva de la normativa europea o hace referencia a ella. A menudo, las infracciones pueden sancionarse tanto por la vía administrativa como por la penal (a través de la Ley de Delitos Económicos). Además, las infracciones de la legislación medioambiental pueden tener consecuencias de gran alcance. Esto hace del Derecho penal medioambiental una materia especializada.
En caso de que usted o su empresa sean objeto de una investigación por delito contra el medio ambiente, es aconsejable buscar asistencia jurídica adecuada en una fase temprana. Van Meekren Advocatuur puede proporcionarle esa asistencia jurídica.
¿Derecho penal o administrativo?
Algunos delitos contra el medio ambiente pueden perseguirse tanto por la vía administrativa como por la penal. La Estrategia Nacional de Aplicación de la Legislación Medioambiental (LHSO) ofrece orientaciones sobre cuándo elegir una u otra. Por regla general, esto depende, entre otras cosas, del impacto de la infracción observada en el entorno físico vital, el comportamiento del infractor, la reincidencia y la respuesta a la pregunta de si se ha obtenido un beneficio económico.
Una conducta no puede castigarse tanto administrativamente como penalmente. Sin embargo, la supervisión administrativa puede cambiar de color en un momento dado y convertirse en penal. A partir de ese momento, se aplican derechos y obligaciones diferentes. En Derecho administrativo, suele existir la obligación de cooperar, mientras que en un procedimiento penal, un sospechoso no tiene por qué cooperar con su propia acusación (principio nemo tenetur). Esto puede plantear dilemas: si coopera cuando no hay obligación de hacerlo, puede estar incriminándose a sí mismo; si no coopera cuando hay obligación de hacerlo, puede estar cometiendo un delito (art. 184 del Código Penal). Esta es una de las razones por las que es importante contratar los servicios de un abogado penalista especializado en una fase temprana.
Derecho penal medioambiental
Los delitos contra el medio ambiente se penalizan porque pueden tener un efecto perjudicial sobre el entorno. Tienen en cuenta la salud y la seguridad de las personas de los alrededores. Los delitos contra el medio ambiente son aquellos que están tipificados como delitos penales, en particular a través de la Ley de Delitos Económicos (WED) o a través del Código Penal(Sr).
Algunos ejemplos de delitos contra el medio ambiente son:
Vertido ilegal de residuos (por ejemplo, vertido de residuos químicos en lugares no autorizados).
Vertido ilegal de sustancias contaminantes en los cursos de agua.
Incumplimiento de la normativa relacionada con la contaminación atmosférica, como infracciones de las normas de emisión.
Tala ilegal de bosques o árboles protegidos.
Comerciar con especies amenazadas o sus productos en violación de los tratados internacionales.
Como ya se ha mencionado, el Derecho penal medioambiental es sobre todo un asunto europeo y, por tanto, se configura a escala europea a través de la Directiva sobre Delitos Medioambientales de 2008. Esta Directiva exige a los Estados miembros que tipifiquen los delitos medioambientales enumerados mediante "sanciones penales efectivas, proporcionadas y disuasorias". Además, los Estados miembros deben garantizar que las personas jurídicas también puedan ser consideradas responsables de los delitos medioambientales recogidos en la Directiva.
Responsabilidad por delitos medioambientales
A menudo, la empresa será el inicio de la investigación: considere a la empresa sospechosa del vertido o la contaminación. Tenga en cuenta que las personas físicas también pueden ser perseguidas penalmente. Obviamente, puede tratarse de los empleados que (realmente) cometieron el delito - piense en la persona que taló el árbol ilegalmente o en el empleado que falsificó una orden de transporte - pero, en determinadas circunstancias, sus directores o gestores de hecho también pueden ser penalmente responsables. También pueden ser miembros de la dirección (superior).
Evolución del Derecho penal medioambiental
El Derecho penal medioambiental (europeo) evoluciona rápidamente. Por ejemplo, el 1 de diciembre de 2023 se alcanzó un texto final de compromiso para mejorar y sustituir la Directiva sobre delitos ambientales de 2008.
Algunos de los cambios previstos en la actual Directiva sobre delitos contra el medio ambiente son los siguientes:
La lista de delitos medioambientales que los Estados miembros de la Unión Europea podrán aplicar penalmente se ampliará de nueve a 20 delitos medioambientales.
La nueva directiva contendrá límites mínimos de sanciones para determinados delitos, tanto para personas físicas como jurídicas.
La nueva directiva prevista exige a los Estados miembros que tipifiquen como delito cualificado determinados delitos contra el medio ambiente si la conducta delictiva da lugar a la destrucción o causa daños generalizados, sustanciales e irreversibles o a largo plazo a un ecosistema, a un hábitat dentro de una zona protegida o a la calidad del aire, el suelo o el agua.
Se espera que la nueva Directiva se ratifique en la primavera de 2024. Entonces quedará derogada la Directiva actual.
Desde el momento de la ratificación, los Países Bajos disponen de dos años para aplicar la normativa de la nueva directiva sobre delitos ambientales.
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